NATURA SIBERICA || Jabón Negro Nórdico Detox

Hoy creo que va a ser un post cortito, pero quiero hablar de un producto muy famoso: el jabón negro de Natura Siberica.

Natura Siberica es una marca Rusa que basa sus productos en las hierbas y plantas Siberianas. Estas plantas tienen que soportar climas extremos para sobrevivir, y la marca aprovecha esas propiedades en beneficio del cuidado de la piel y el cabello.
Además cuentan con varios certificados que les hacen presumir de ser una marca de cosmética natural ecológica.

Ya sabéis lo mucho que me gusta la cosmética natural, y lo que es el cuidado de la piel lo baso en este tipo de cosmética que es mi favorita. Natura Siberica es una marca que personalmente me gusta mucho, he probado varios de sus productos y la verdad que nunca he tenido problemas con ellos. Al revés, he usado desde productos de cuidado facial, como cremas, hasta productos de cuidado capilar, como champús, mascarillas y algún serum, y todo me ha sorprendido gratamente.

La verdad que es una marca que está realmente bien y para mí merece mucho la pena. Pero si hay un producto estrella dentro su catálogo ese es el Jabón negro Detox. 
Desde hace muchos años este jabón de aspecto peculiar ha dado mucho que hablar. Es un producto que no ha caído en el olvido, sino todo lo contrario, a día de hoy sigue siendo objeto de deseo, y de curiosidad, para muchos.
A base de carbón negro promete eliminar impurezas de forma profunda, además de tonificar, desintoxicar y tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Interesante, ¿verdad?
Yo lo uso desde hace mucho y me he dado cuenta de que nunca he hablado en profundidad sobre él. Así que creo que ya ha llegado el momento de dedicarle una entrada. 

 Su modo de uso es muy sencillo. Si bien podemos usarlo y aclararlo en el mismo momento, y de este modo aprovechar sus propiedades de un modo casi inmediato, también podemos dejarlo unos minutos a modo de "mascarilla" y posteriormente retirarlo. A mí es como más me gusta usarlo, dejando que repose unos minutos antes de retirarlo.
El propio producto trae una esponja tipo "Konjac" a base de bambú que al mojar se expande y pone blanda y que se supone que es para aplicar y retirar el jabón, y aunque lo uso así a veces normalmente suelo aplicarlo directamente porque me resulta más cómodo.

Tras la limpieza facial lo que hago es humedecer directamente el jabón en el bote con agua y de ahí saco con los dedos un poco, lo aplico y lo dejo algunos minutos y ya después lo retiro tanto con las manos como con la esponja o un limpiador de silicona. No lo dejo un tiempo fijo, normalmente espero a que seque y que al tocarlo no manche. Tras aclararlo continuo con mi rutina facial, o pongo alguna mascarilla. Depende del día. 
Algo bueno es que pesar de tener un color negro intenso no deja la piel ni el poro sucio, se elimina con mucha facilidad. No hay que insistir y la piel queda totalmente limpia. Tampoco mancha el lavabo o ducha. 

Al retirarlo la piel no está irritada ni reseca pero sí la noto más luminosa, con el tono más igualado y el poro más cerrado. Obviamente no es ningún milagro, pero la piel la noto más purificada.
A mí no me reseca pero al ser un producto a base de carbón no hay que olvidar que puede ser un poco astringente y por ello no debemos abusar y usarlo a diario, porque sí podría llegar a hacerlo. Aconsejan usarlo una vez por semana y como máximo dos. Yo lo uso una vez, y a veces incluso pasa más tiempo.

Centrándonos en la fórmula admito que me gusta, pero tengo que decir que en versiones antiguas los ingredientes de este jabón era aun mejores y casi impecables. Sigue siendo bastante buena, pero cuando lo reformaron añadieron algunos ingredientes y bajaron la concentración de sus activos y aceites. Por ejemplo ahora contiene perfume, aunque afortunadamente no me irrita que ya sabéis que tengo la piel especialmente sensible. 

Aqua, Sorbitol, Sodium Cocoyl Isethionate, Stearic Acid, Coal, Parfum, Hippophaee Rhamnoides Fruit Oil*, Hippophae Rhaimnoidesamidopropyl Betaine, Pinus Sibirica Needle Extract, Pineamidopropyl Betaine, Picea Obovata Needle Extract, Abies Sibirica Needle Extract, Shizandra Chinensis Fruit Extract, Linum Usitatissimum Seed Oil*, Rubus Idaeus Seed Oil*, Rubus Chamaemorus Seed Oil, Betula Albaa Sap*, Vaccinium Vitis-Idaea Extract, Benzyl Alcohol, Dehydroacetic Acid, Potassium Sorbate, Soidum Benzoate, Parfum. (*) productos de agricultura ecológica

• Aceite de Oblepikha: suaviza, tonifica, nutre y mejora la elasticidad de la piel.
• Schisandra Oriental: proporciona contra las agresiones externas a la piel.
• Aceite de Cedro Siberiano: contiene vitamina E y vitamina P, que contribuyen en la hidratación y refuerzo de la piel, mientras regulan la renovación de sus células.
• Aceite de semillas de Lino: tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas. El extracto de Brotes de Abedul Enano: hidrata la piel, promueve su regeneración y restaura el color natural y la firmeza de la piel mientras la deja suave y flexible.
• Extracto de Mora de los Pantanos: contiene vitamina C, ácidos Omega 3 y Omega 6 y efectos antioxidantes. Restaura la piel y la protege de las agresiones externas.
• Extracto de Arándano: estimula los procesos metabólicos de las células de la piel y mejora el tono y la elasticidad.
• Aceite de pepitas de Frambuesa de Sakhalin: tiene propiedades antibacterianas.

El olor es maravilloso, para mí tiene un aroma dulzón como a cereza o frutos rojos. Me encanta.

Trae 120ml que cunden una barbaridad, el mío tiene bastante más de un año y medio, y si me apuráis casi 2, y aun tengo producto para bastante tiempo. Su precio es de 16,90€. 

En resumen no es un producto indispensable, pero es un extra en la rutina que la piel agradece y en mi caso me encanta usarlo. 

Natura Siberica es una marca Cruelty Free. 

¿Lo habéis probado? ¿Cuales son vuestros favoritos de la marca?